viernes, 24 de abril de 2015

Bebé con reflujo

Cuando Inés era pequeña, tuvo problemas de reflujo. O eso concluyó el señor pediatra, que con los bebés tan pequeños nunca se sabe a ciencia cierta porqué lloran... El caso es que necesitábamos poner a Inés lo más vertical posible cuando estaba acostada para evitar que la leche le subiera la garganta y le causase quemazón. Para ello, metíamos cojines y mantas debajo de su colchón de la cuna para poner el colchón en desnivel, lo más en desnivel posible.

El problema era entonces que la niña no se resbalara "cuesta abajo" y terminase acurrucada hacia los pies de la cuesta en la que se había convertido su cuna... Nuestra matrona Kris Meukens nos recomendó enganchar unas braguitas mías al colchón con unos imperdibles (que cubrimos con esparadrapo, para evitar que se pinchase) y meter a la niña dentro para que no se resbalase. El resultado fue de lo más simpático y gracioso, como podéis ver en la foto, además de fructífero. Funcionó estupendamente.

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